El mundo está en medio de un reseteo económico y monetario que busca cambiar cómo se manejan el dinero y el comercio a nivel global, ante crisis y desequilibrios que ya no se pueden sostener.
Esto incluye una reestructuración del comercio mundial, donde los países intentan depender menos de cadenas de suministro lejanas y frágiles y fortalecer los intereses nacionales.
Estamos ante la formación de un nuevo Bretton Woods, un sistema internacional que podría reemplazar las reglas actuales del dinero, quizás usando monedas respaldadas por recursos reales en lugar de promesas.
Aquí, los inmensos niveles de deuda de los países y los desajustes comerciales son clave: estas presiones obligan a buscar soluciones nuevas y rápidas, para evitar un colapso financiero permanente.
Estos cambios son históricos y cruciales, porque pueden transformar quién tiene el poder económico, cómo funcionan los precios o incluso si hay trabajo para todos.